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¿Cómo me preparo para la mamoplastia de reducción y su postoperatorio?

La mamoplastia de reducción es, sin duda, una de las intervenciones más comunes en cirugía plástica.

Una reducción de mamas consiste en disminuir el volumen del tejido de los senos y elevarlos, a la vez que se mejora el contorno corporal.

Este tipo de intervención suele durar entre dos a cuatro horas, aunque depende de la particularidad de cada caso.

Si estás pensando en realizarte una mamoplastia de reducción, en este artículo te vamos a aclarar las dudas más frecuentes sobre el pre y postoperatorio de esta intervención. 

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¿Qué recomendaciones debo seguir antes de someterme a una mamoplastia de reducción?

A la hora de someterte a una mamoplastia de reducción, debes de tener muy en cuenta las indicaciones de tu médico, además de cuidar una serie de aspectos que podrían afectar directamente a tu recuperación.

Por ejemplo, un mes antes de la intervención, si eres fumadora, o utilizas parches de nicotina, debes apartarlos de tu rutina.

Cuanto más se acerca el momento de la intervención quirúrgica, más rigurosos deben ser tus cuidados al respecto. En este caso, es primordial suprimir el consumo de alcohol una semana antes.

Además, si consumes fármacos como aspirinas, antiinflamatorios, vitamina E y productos de herbolario, deberás dejar de tomarlos.

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¿En qué consiste la mamoplastia de reducción?

Las técnicas de reducción de mamas son seguras, siempre y cuando sean realizadas por un cirujano especialista en mamoplastia de reducción que garantice los buenos resultados y no ponga en riesgo tu salud.

Durante la operación, el cirujano plástico acreditado y experimentado, eliminará el exceso de piel, grasa y tejido mamario para reducir la mama proporcionalmente a tu cuerpo.

Las incisiones de una reducción mamaria pueden ser verticales o en “ancla” (una línea que baja desde la areola y cruza en horizontal el surco debajo de la mama), es la más común.

En la mayoría de los casos, la areola se mantiene unida, aunque hay casos de grandes reducciones en los que es necesario separar la areola completamente y recolocarla en una nueva posición.

| Puedes ver el antes y después de mamoplastia de reducción

Postoperatorio de una mamoplastia de reducción ¿qué debo hacer?

Al contrario de lo que puedas imaginar, el postoperatorio de una mamoplastia de reducción no es doloroso, aunque depende de cada caso en particular.

Tras la cirugía deberás seguir una serie de cuidados, como por ejemplo, llevar un sujetador especial día y noche. Además, se te colocarán unos apósitos adhesivos que ayudarán a proteger las cicatrices.

Primeramente, sentirás hinchazón y en algunos casos puede que pierdas algo de sensibilidad en las mamas y el complejo areola- pezón, aunque lo normal es que la recuperes con el paso del tiempo. 

Transcurridos unos días tras la mamoplastia de reducción, ¿cómo me sigo cuidando?

Pasada una semana se retiran las tiritas que cubren las cicatrices y se comienza el tratamiento corrector de cicatrices. 

Normalmente, el tiempo de recuperación de una reducción de mamas suele ser de 5 a 7 días para hacer vida normal y de dos a tres semanas para incorporarte al trabajo.

Durante este tiempo deberás de ser prudente, aunque por lo general, puedes llevar una vida normal siempre y cuando no realices esfuerzos ni levantes peso.

Cicatrización de una mamoplastia de reducción

Este es el momento más importante en el proceso de curación porque es cuando comienza a formarse el tejido cicatricial. 

Recuerda que el uso de un sujetador postoperatorio después de una cirugía de reducción de mamas te ayudará a mantener la zona intervenida más protegida, ejerciendo menos presión sobre la incisión.

Para la cicatrización es vital la fase del preoperatorio, puesto que esta puede acelerar o ralentizar el proceso.

Durante las primeras semanas es normal que el área de incisión esté roja, forma parte del proceso de cicatrización. Ante todo, debes vigilar la aparición de secreciones o rojeces en torno a la zona intervenida. 

Podrás bañarte o ducharte, siempre que seques bien los apósitos, evitando que la zona tratada quede húmeda.

Deberás tener cuidado con el sol, ya que tras la intervención podrías sufrir quemaduras solares con gran facilidad en el área tratada, por lo que es aconsejable que evites cualquier exposición al sol y el empleo de una crema solar con un factor lo más alto posible.

En definitiva, para conseguir una óptima cicatrización es imprescindible que sigas las recomendaciones de tu cirujano y procures mantener el área afectada limpia, ya que te ayudará a prevenir infecciones y evitar cualquier contratiempo durante la curación.

| Puedes ver más consejos para reducir las cicatrices tras una mamoplastia

Los resultados que vas a obtener con una reducción de pecho te ayudarán a llevar una vida más saludable, te sentirás mejor contigo misma y tendrás menos limitaciones.

Ten siempre presente que es igual de importante elegir a un cirujano plástico acreditado y experimentado como que, tras una cirugía estética, te realices los seguimientos periódicos y recibas controles anuales.

Solicita tu consulta para una mamoplastia de reducción en Tenerife y sal de dudas con nuestro equipo de especialistas.

 

 

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