Los implantes se pueden colocar detrás del músculo pectoral, delante del músculo o debajo de la fascia del músculo. La fascia es una capa de tejido de grosor variable que recubre los músculos. La colocación del implante en cualquiera de esas localizaciones depende de ciertas caracerísticas anatómicas del pecho.
En mujeres delgadas, con poca grasa corporal y piel fina es recomendable colocar los implantes bajo el músculo pectoral, ya que de esta manera conseguimos esconder o camuflar el implante bajo el músculo y evitamos que se palpe o se vean los contornos de la prótesis bajo la piel.
En el caso de mujeres con un mayor grosor de la capa de grasa y con piel más gruesa, podemos colocar los implantes encima del músculo y obtener un resultado muy natural.
En mujeres muy deportistas o que por motivo de su trabajo utilicen con mucha frecuencia el músculo pectoral, no es recomendable colocar los implantes en el plano submuscular y en su lugar se opta por utilizar el plano subfascial.
Es decir, las prótesis se colocan bajo la fascia del músculo sin afectar a la función del músculo.