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7 Consejos para reducir las cicatrices tras una mamoplastia

Si estás planteado en realizarte una mamoplastia, seguramente tengas dudas sobre las cicatrices visibles que se puedan quedar en este tipo de cirugías.

En este artículo te vamos a hablar sobre cómo reducir las cicatrices tras una mamoplastia tanto si tu propósito es reducir como aumentar las mamas.

Antes que nada, vamos a explicarte qué tipos de cicatrices se pueden originar dependiendo del tipo de vía que se elija en una mamoplastia.

¿Qué tipos de cicatrices se producen en una mamoplastia?

Las cicatrices de una mamoplastia pueden variar según la vía que se elija, ya sea para aumentar o reducir el volumen de las mamas.

Existen tres tipos de vías: la vía inframamaria, la vía areolar y la vía axilar.

La vía axilar se utiliza en el caso de mamas pequeñas en mujeres con un tórax de pequeño tamaño y que no presentan ningún tipo de asimetría.

La vía areolar es la que se utiliza con más frecuencia y es la que permite un mayor disimulo de la cicatriz, ya que esta se esconde en el límite entre la areola y el resto de la mama.

En el caso de que las areolas tengan un tamaño demasiado pequeño como para introducir los implantes, se utiliza la vía inframamaria. Este último abordaje sitúa la cicatriz en el surco de la mama.

Dependiendo de tus condiciones anatómicas, solemos recomendar una u otra pero al final eres tú quien debe decidirá qué vía prefieres.

¿Cómo reducir las cicatrices tras una mamoplastia?

Hemos creído que es importante que pierdas el miedo a las cicatrices que una mamoplastia te pueda generar. Para ello, hemos elaborado siete puntos con los cuidados y recomendaciones que podrás llevar a cabo en las diferentes fases de un postoperatorio.

Lo más importante, es que sigas rigurosamente las indicaciones del cirujano y que te realices un seguimiento de forma regular.

Usa un sujetador especial

Una vez que se coloca el implante, las incisiones se cerrarán y se cubrirán con un apósito. No es preciso la utilización de vendajes, simplemente se te colocará un sujetador especial postoperatorio.

Este es el momento más importante en el proceso de curación porque es cuando comienza a formarse el tejido cicatricial. El uso de un sujetador postoperatorio después de una cirugía mamaria ayudará a mantener tus mamas más protegidas, ejerciendo menos presión sobre la incisión.

Es importante que evites los sujetadores con aros, ya que podrían dañarte el área sobre la que se haya realizado la cirugía y provocarte más molestias.

Un sujetador postoperatorio dispone de una banda inferior muy suave pero fuerte que hará de soporte durante los primeros meses tras la cirugía.

Dependiendo del tipo de cirugía mamaria que te hayas realizado, es muy habitual que debas llevarlo hasta 6 meses tras la cirugía.

Tipos de cremas que te puedes ayudar a mejorar la cicatrización

Existen varios tipos de cremas o tratamientos que te pueden ayudar a una mejor cicatrización.

Crema antibacteriana: Dependiendo del tipo de cirugía que te hayas realizado el cirujano podría pedirte que te apliques este tipo de crema en el posoperatorio con el objetivo de aumentar la protección contra una posible infección.

Crema suavizante: Este tipo de crema te la podrás aplicar una vez que la herida haya cicatrizado. Es necesario mantener la cicatriz flexible e hidratada para conseguir una óptima cicatrización.

Tratamientos de silicona: Este sea tal vez, el método más recomendado por los cirujanos en un proceso de cicatrización tras las dos o tres semanas tras la operación, una vez que la herida se haya curado completamente.

Los tratamientos de silicona ayudan conseguir cicatrices más suaves y planas hidratando el área afectada. Además, es antibacteriano y transpirable evitando la sudoración e irritación en el tejido cicatricial.

Masajes postoperatorio

Las cicatrices están formadas por colágeno por lo que te recomendamos que te realices masajes varias veces al día para ayudar a distribuir el colágeno que contiene la cicatriz evitando que se acumule.

Los masajes solo te los podrás realizar una vez que la costra de la cicatriz haya desaparecido, esto facilitará que la cicatriz se vuelva cada vez más suave y plana. Para ello, puedes usar cremas o aceites que te ayudarán en este proceso.

Evita exponer la cicatrices al sol

Tras una cirugía, se pueden sufrir quemaduras solares con gran facilidad por lo que es aconsejable que evites cualquier exposición al sol y el uso de una crema solar con un factor lo más alto posible.

Además, el tejido cicatricial después de la cirugía mamaria tiene menos protección contra la luz UV, por lo que la exposición al sol puede provocar un oscurecimiento de las cicatrices y la piel.

Mantén el área afectada lo más seca que puedas

Es cierto que la humedad hace que el proceso de sanación de la herida se reduzca, pero esto también puede provocar una infección.

Las cremas o tratamientos comentados con anterioridad te ayudarán a mantener la herida húmeda y a salvo de infecciones. Te recomendamos que de cara a la cicatrización evites el agua en las áreas afectadas y las mantengas lo más secas posible.

Por otro lado, ten en cuenta que el calor puede agravar la herida y causar inflamación, lo que ralentizaría el proceso de curación de la herida. Procura darte duchar tibias o frías hasta que la herida haya sanado lo suficiente.

Evita hacer ejercicio

Tras una mamoplastia, es necesario que cumplas estrictamente las indicaciones del cirujano.

Aunque es cierto, que cada caso es diferente y dependerá mucho del tipo de mamoplastia que te realices, no podrás hacer deporte inmediatamente tras la cirugía.

Si tu trabajo requiere un gran esfuerzo físico o si haces deporte, necesitarás una recuperación en torno al mes.

Transcurridas dos o tres semanas, podrás volver a realizar ejercicio de una manera suave y pasados uno o dos meses podrás volver a retomar el deporte de forma habitual.

Lleva una vida saludable

Antes de realizarte una mamoplastia, el cirujano evaluará tu salud y te ayudará a decidir qué opciones son las mejores para ti.

Una vez realizada la cirugía, es importante que sigas cuidando tu alimentación, bebas mucha agua y evites el tabaco y el alcohol.

Una alimentación rica en vitaminas, proteínas y nutrientes facilitará la creación de nuevos tejidos y te ayudará a una cicatrización más rápida y con mejores garantías.

Mantenerse hidratado, mejora la elasticidad de la piel y ayuda al proceso de cicatrización. Cuando la piel se reseca, la herida deja de recibir la cantidad de oxígeno y nutrientes necesarios para la cicatrización. Por lo que beber mucha agua te ayudará a mejorar tus cicatrices.

Si eres fumador o bebes alcohol con mucha frecuencia, serán hábitos que deberás de eliminar antes de la intervención y seguir cuidando tras la cirugía. Estos hábitos reducen el flujo sanguíneo y, en consecuencia, la cantidad de oxígeno de la piel necesario para una óptima cicatrización.

Sigue las recomendaciones de un cirujano acreditado y experimentado

En definitiva, para conseguir una óptima cicatrización es imprescindible que sigas las recomendaciones del cirujano y procures mantener el área afectada limpia, ya que te ayudará a prevenir infecciones y evitar cualquier contratiempo durante la curación.

Antes de tomar la decisión de realizarte una mamoplastia, evalúa todos los riesgos y beneficios. Si sigues teniendo dudas, consulta con un cirujano acreditado y experimentado que te ayudará a tener unas expectativas realistas.

Ponte en buenas manos y consigue el cambio que buscas. Solicita tu cita en nuestra consulta de Tenerife y sal de dudas con nuestro equipo de especialistas.

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